La traducción de contenidos se ha vuelto esencial para comprar y vender desde cualquier rincón del planeta en el momento que le apetezca a cada usuario. Durante la reciente campaña de Navidad, los consumidores destinaron un 27,3% de su presupuesto a las compras online, según un estudio elaborado por Deloitte, lo que supone tres puntos más que en la misma campaña de hace un año.
No cabe duda de que la meta de todo ecommerce es expandirse y abarcar nuevos nichos comerciales. Si este es tu caso y estás pensando en internacionalizar tu negocio, es fundamental desempeñar acciones comerciales en la lengua de los mercados elegidos. Para ello, es indispensable recurrir a la traducción de contenidos de tu sitio web para comenzar con tu estrategia corporativa multilingüe.
8 pautas para optimizar tu traducción de contenidos
En este sentido, te ofrecemos una serie de tips a seguir a la hora de pasar tus contenidos a diferentes lenguas sin repercutir en su eficacia:
1. FACILITA INFORMACIÓN BÁSICA AL SERVICIO DE TRADUCCIÓN
Si te has decidido a contratar una solución multilingüe de una empresa especializada, es importante que les proporciones la información necesaria para la optimización de las traducciones de contenidos: desde el público objetivo al que se dirige tu página web o ecommerce hasta la terminología específica y la auditoría cultural.
2. ¡OJO CON LAS PALABRAS CLAVE!
Es indispensable hacer un análisis exhaustivo de keywords en cada una de las lenguas trabajadas si no quieres que se te queden términos por el camino y que ello repercuta en el SEO. Solo así se tendrán en cuenta los comportamientos de búsqueda nativos y las distintas culturas.
3. REVISA LOS LINKS
Al traducir los contenidos, no hay que olvidarse de revisar los enlaces que aparecen en los cuerpos de texto, ya que si las referencias no aparecen en la lengua correspondiente a las traducciones puede verse afectada la reputación del site. Además, de esta manera podrás ampliar la riqueza de las mismas.
4. ADAPTA LOS METADATOS
Tienes que cambiar de idioma los campos correspondientes al meta title y a la metadescription. De lo contrario, Google no podrá indexar correctamente el contenido traducido. Y, por supuesto, las tags y las URLs de las páginas también deben ser traducidas.
5. COMPRUEBA LOS ESTILOS Y DISEÑOS
Las palabras en los distintos idiomas no tienen la misma extensión, de manera que a veces no solo basta con recibir las traducciones para tu contenido online. Siempre debes revisar que el diseño esté acorde a las traducciones de contenidos y ello puede requerir modificaciones de estilo, programación y desarrollo.
6. NO PRESCINDAS DE LAS TRADUCCIONES MULTIMEDIA
Para no dejar “cojas” las traducciones y no dañar el posicionamiento, también es imprescindible traducir el texto alt de las imágenes, vídeos, gráficos, infografías, viñetas, banners y otros contenidos multimedia. No obstante, para traducirlos primero hay que exportarlos en un formato adecuado y, en el caso de que fuera necesario, incluye también las explicaciones pertinentes en los distintos idiomas.
7. UNIFICA LAS TRADUCCIONES
Es cierto que la página web de cualquier negocio es su cara visible, pero también hay que traducir el blog, el contenido corporativo, el catálogo, los textos legales, la automatización de correos electrónicos, los servicios de atención al cliente y las newsletters publicitarias.
8. CUIDA LAS REDACCIONES POSTERIORES
ecuerda que la clave del éxito se encuentra en llevar a cabo un mantenimiento continuo de la web. Así que, una vez que todo tu contenido esté traducido a los diferentes idiomas, intenta ser consciente en la elaboración de los próximos contenidos. Utiliza la terminología específica, evita las repeticiones, no abuses de las abreviaturas y ten cuidado con el humor o las connotaciones culturales.
Si estás pensando en realizar la traducción de contenidos de un idioma a otro, no dudes en consultar las diferentes metodologías, herramientas y profesionales de Internacionalización, Localización y Traducción (GILT). ¿A qué esperas para sumarte a una comunicación global?