Traducción multimedia (subtitulado, transcripción, doblaje y locución)

Hoy en día, buena parte de los contenidos que consumimos son multimedia. Es decir, no implican un único canal. Imagen, sonido y texto tienen una presencia casi igual de importante. Esto hace que la traducción multimedia sea una parte crucial a la hora de compartir, exportar o internacionalizar estos contenidos. Ahora bien, dicha traducción implica varias acciones o procesos; te explicamos cuáles son los más importantes.

Partes de la traducción multimedia

Empezaremos aclarando que no siempre están presentes todas ellas en cada encargo, aunque en ocasiones puede suceder que sí.

SUBTITULADO

Imagínate un documental, una película o un archivo audiovisual que quieras llevar a otras partes. Va a ser preciso subtitular ese contenido, siempre y cuando quieras mantener la versión original del audio. Esto dependerá del tipo de público al que te dirijas. En el cine de autor, por ejemplo, o en los documentales, el subtitulado se presenta como la mejor opción. Algo que no pasa, por otro lado, en el caso de los anuncios, que conectan más con el público si se emiten en el idioma nativo de este.

TRANSCRIPCIÓN

La trascripción es la representación sistemática de la lengua en forma escrita. Es fundamental para obtener un texto que funcione como guía para la traducción. Para ello, hay que realizar una transcripción desde el archivo de audio original que te permita traducir esa narrativa, con independencia del resto de elementos del contenido.

LOCUCIÓN

Aquí estaríamos haciendo referencia al texto hablado. Es decir, para este es necesario disponer de los medios adecuados. Del micrófono, de un equipo que registre bien la voz y que la module y, en caso de que sea necesario, que la incluya debidamente dentro de las imágenes que se vayan a suceder.

DOBLAJE

Otro elemento importante. Muchos de estos contenidos se trasladan de una lengua a otra a través de oradores que prestan su voz para el proyecto. Aquí es importante reproducir correctamente la intención del texto, la fuerza en la voz y demás. Además, en ocasiones conlleva un trabajo de adaptación de textos para que los movimientos de la persona que se ve en pantalla (por ejemplo, un testimonio a cámara en un vídeo) coincidan con los sonidos que emite el doblador.  El doblaje tiene que ser lo más fidedigno posible con respecto al original: no solo en el propio texto que se traslada, sino también en la forma de interpretarlo.

Contar con una empresa de traducción transversal

Como puedes ver, este tipo de traducciones implican varias necesidades técnicas y profesionales al mismo tiempo. Por lo tanto, si te ves con la necesidad de trasladar un contenido audiovisual de una lengua a otra, lo mejor que puedes hacer es contar con una empresa especializada en traducción que, a través de un enfoque de trabajo transversal, te pueda resolver todos estos problemas a la vez. Lo ideal es que no tengas que acudir a diferentes compañías, pues se ralentizaría el trabajo y no podría realizarse de una manera integral.

La clave de la traducción multimedia es que implica una gran serie de trabajos profesionales y técnicos para que se pueda llegar a ofrecer un resultado completo y eficiente.

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