Traducción jurada: qué es y cuándo la necesitas

Cuando hablamos de traducción jurada, nos referimos a una rama especializada de la traducción que precisa profesionales específicamente preparados y certificados en ella. ¿Por qué? Porque es imprescindible adaptarse a la perfección a los requisitos de unos documentos tan concretos y relevantes como estos.

En este artículo, vamos a explicarte en qué consiste la traducción de documentos oficiales y cómo se llega a ser un traductor jurado oficial. De esta forma, comprenderás mejor la labor tan importante que realizan estos expertos.

¿A qué se llama traducción jurada?

Las traducciones juradas son un tipo de traducción oficial llevada a cabo por un traductor certificado que ha sido autorizado por el organismo competente en un país específico. En el caso de España, el Ministerio de Asuntos Exteriores. Los traductores jurados tienen la autorización y el conocimiento necesarios para asegurar que su trabajo es coherente y preciso.

Estas traducciones, generalmente, se presentan en formato impreso y tienen equivalencia legal con el documento original. Para que tengan validez legal ante las autoridades, deben llevar la firma, sello y certificación del traductor jurado debidamente habilitado.

¿Para qué sirven las traducciones juradas?

Su finalidad es proporcionar una versión oficial y válida del documento en el idioma de destino. Esto resulta imprescindible en el caso de documentos oficiales que deben presentarse ante las autoridades de un país. Hablamos, por ejemplo, de certificados de nacimiento, documentos de inmigración, contratos, sentencias, diplomas o poderes notariales, entre otros.

Asimismo, como hemos explicado, dicha traducción ha de estar validada por el profesional habilitado para que pueda ser reconocida desde un punto de vista legal.

¿Cómo se llega a ser traductor jurado?

En primer lugar, para ejercer esta profesión hay que finalizar estudios universitarios, en concreto los de Traducción e Interpretación. Después, se debe estar habilitado por el Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación (MAEC), para lo cual hay que superar un examen. Por otro lado, si se cuenta con un título obtenido en el extranjero, este puede ser homologado por el MAEC.

 

¿QUÉ REQUISITOS SE DEBEN CUMPLIR PARA ACCEDER A LAS PRUEBAS HABILITANTES DE TRADUCTOR JURADO?

•    Tener más de 18 años.
•    Disponer de la nacionalidad española o la de un Estado miembro de la Unión Europea o del Espacio Económico Europeo o de Suiza.
•    Estar en posesión de una licenciatura, diplomatura, grado o un título extranjero homologado por el Ministerio de Educación y el MAEC.

El examen oficial consta de 3 partes:

  1. Ejercicio tipo test, de carácter eliminatorio, con 50 preguntas + 5 de reserva en español sobre gramática y terminología. Hay que responder correctamente un mínimo de 25.
  2. Cuando la prueba anterior se supera, se accede a otra prueba formada por 3 ejercicios: 1.    Traducción al español de un texto ensayístico, periodístico o literario, sin diccionario.
    2.    Traducción de un texto periodístico, literario o ensayístico del español al idioma elegido, también sin diccionario.
    3.    Traducir al español un texto jurídico o económico en el idioma escogido. En esta ocasión, sí se puede utilizar un diccionario en papel.
  3. Prueba oral, a la que solo se puede acceder si se aprueban los anteriores ejercicios. Se trata de un ejercicio de interpretación consecutiva sobre cualquier tema.Una vez que se superan los exámenes y se consigue la homologación, se otorga al profesional un carné acreditativo en el que se refleja:•    Fecha del nombramiento.
    •    Datos personales.
    •    Idiomas del traductor.
    •    Nacionalidad.
    •    Fotografía identificativa.Llegados a este punto, es importante aclarar que los traductores jurados no son funcionarios públicos ni cuentan con una plaza oficial, sino que son profesionales independientes. El MAEC simplemente les habilita para desarrollar su profesión en una empresa o de forma autónoma.Por su parte, la Oficina de Interpretación de Lenguas tiene un listado de profesionales clasificado por idioma, donde se incluyen sus respectivos datos de contacto.

 

¿Cómo saber si una traducción es realmente jurada?

La diferencia principal entre una traducción normal y una traducción jurada está en el formato. En el segundo caso, es imprescindible la firma y el sello del traductor, y este último debe contener lo siguiente:

•    Número de traductor.
•    Nombre y apellidos.
•    Idioma o idiomas habilitados por el MAEC.

De la misma manera, al entregar la traducción, hay que cumplir con los siguientes requisitos:

  • Se debe entregar una copia en papel del original, que ha de ir sellada y fechada en todas sus páginas.
  • En la traducción figuran todos los detalles del documento original, pues no hay que olvidar que un traductor jurado es un fedatario público. Por tanto, debe reflejar exactamente lo mismo que en el original, sin omitir frases manuscritas, firmas, sellos…
  • Si el documento se dirige a una administración pública, debe legalizarse por vía diplomática. No obstante, debe ir con la Apostilla de La Haya en el caso de los países que forman el Convenio de 1961.
  • El documento se traduce según la norma del Régimen Jurídico de las Administraciones Públicas y del Procedimiento Común del 26 de noviembre en su artículo 36.1 de la Ley 30/1992.

 

¿Cuándo necesitas una traducción jurada?

El documento traducido de este modo adquiere un estatus jurídico similar al de un acta notarial, es decir, se trata de una traducción oficial y certificada. Este tipo de traducción se realiza en aquellos documentos que se vayan a presentar ante organismos oficiales, como administraciones públicas, órganos judiciales e instituciones académicas.

En estos casos, el traductor oficial dará fe de los documentos con su firma y sello. Sin embargo, es esencial destacar que no siempre se requiere una traducción jurada. Por consiguiente, si quieres salir de dudas y saber si es necesaria o no, lo adecuado es contactar con el organismo receptor. Esto es fundamental porque, por lo general, su coste será superior al de una estándar.

 

Documentación oficial y traductores certificados

Si una persona o empresa precisa presentar un documento oficial ante una institución en un país cuyo idioma es diferente, se requerirá una traducción jurada para validarlo.

Para obtenerla, como hemos visto, se necesitan profesionales expertos que puedan garantizar la validez de los documentos. Ellos, igualmente, pueden proporcionar traducciones urgentes.

¿En qué tipo de documentos suele ser habitual este tipo de traducción?

 

DOCUMENTACIÓN ACADÉMICA

Algunos de los ejemplos más claros que precisan una traducción profesional son los expedientes académicos, los títulos universitarios o las tasas de matrícula. Por ejemplo, si un estudiante alemán quiere estudiar una carrera universitaria en España, la universidad española le solicitará una traducción jurada del alemán al español de sus certificados de notas y titulaciones.

DOCUMENTACIÓN ADMINISTRATIVA

Antecedentes penales, certificados de matrimonio, nacimiento, defunción, sentencias de divorcio, nóminas, contratos, poderes notariales, testamentos, documentos de identificación (DNI, carné de conducir), expedientes de adopción… Estos documentos suelen estar redactados en el idioma del país emisor y, para tener validez en otro, requieren de una traducción jurada.

DOCUMENTACIÓN EMPRESARIAL

En el sector empresarial, las traducciones juradas son frecuentes debido a la internacionalización de las compañías. Los documentos (patentes, escrituras de sociedades, informes financieros, contratos comerciales…), deben estar en diversos idiomas para cumplir con las regulaciones internacionales y facilitar las transacciones comerciales.

Del mismo modo, este tipo de traducción es crucial en documentos legales, judiciales y notariales.

 

¿En qué casos y situaciones te pedirán traducciones juradas?

Las traducciones juradas son necesarias para documentos que se han redactado en un idioma, pero que deben tener un efecto legal ante alguna institución en la que se hable otro. En la actualidad, vivimos una alta rotación entre países y los mercados se han globalizado. Por eso es habitual utilizar este servicio para llevar a cabo diferentes gestiones. Pero ¿cuáles son las situaciones más frecuentes en las que se pueden solicitar?

TRABAJAR EN EL EXTRANJERO

Si pretendes salir de nuestras fronteras para aprovechar ciertas oportunidades laborales, es imprescindible que lleves contigo toda tu documentación académica. Además, esta debe estar validada legalmente y certificada por un traductor oficial o jurado.

CONTRAER MATRIMONIO CON UNA PERSONA EXTRANJERA

Si vas a contraer matrimonio con una persona que no tiene la nacionalidad española, tendrás que aportar toda la documentación de tu pareja. Esta debe estar debidamente traducida por un profesional cualificado y certificado.

SOLICITAR NACIONALIDAD, RESIDENCIA O NIE EN ESPAÑA

Un ciudadano extranjero que reúna los requisitos para optar a la nacionalidad española deberá contar con la documentación obligatoria. Esta tendrá que estar cumplimentada, legalizada o apostillada de forma adecuada por un traductor oficial.

EMPRESAS QUE QUIEREN COMENZAR A TRABAJAR FUERA DE ESPAÑA

Las empresas que deban hacer trámites fuera de nuestras fronteras para expandir su negocio deben confiar sus documentos a un profesional certificado por el MAEC. Puede ser para efectuar ciertas negociaciones, para postularse a concursos en otros países, para ampliar mercados o, simplemente, para abrir sucursales fuera del país.

De esta forma, tendrán la tranquilidad de que pueden seguir adelante con su proyecto y de que toda la documentación estará en regla y cumplirá con la normativa internacional.

Cuando llega el momento de realizar una traducción jurada, no puedes permitirte ningún tipo de error y debes tener plena confianza con la empresa. En consecuencia, debes apostar por una agencia de traducción que disponga de profesionales especializados que se adapten a tus necesidades. ¡Contacta con nosotros!

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