No son pocas las ocasiones en las que se necesita la transcripción de audio a texto. La transcripción es un proceso realmente útil para poner en texto una entrevista grabada, un discurso o una clase magistral. También se utiliza para registrar lo sucedido en una reunión de empresa, en un juicio, o una sesión de terapia individual o grupal.
A la par que aumenta la demanda de este servicio, surgen cada vez más herramientas automáticas que transcriben de manera instantánea el audio que nos interesa.
En la actualidad, de hecho, existe una gran variedad de aplicaciones de transcripción automática que, aunque nos pueden ayudar cuando se trata de transcribir un audio informal o de uso personal, no son del todo fiables o precisas para su uso de forma profesional.
La revisión es siempre imprescindible
Si por su inmediatez o urgencia te ves obligado a echar mano de una transcripción automática para un uso profesional, es imprescindible contar con un especialista que efectúe una revisión para corregir errores gramaticales y ortográficos, además de garantizar la coherencia y la concordancia del texto para evitar una falta de sentido.
La transcripción automática no sirve si necesitas que sea literal
¿Conoces la diferencia entre la transcripción literal y la transcripción natural? La primera trabaja sobre la totalidad de la grabación, incluidas las expresiones propias del lenguaje oral, como las interjecciones, los balbuceos o la distinta entonación que se le da a cada frase. Suele usarse en juicios y declaraciones, donde también es importante la actitud de la persona que habla.
La transcripción natural elimina esos elementos propios de la oralidad y recoge la información respetando el significado y el sentido del mensaje. Es la más usada en investigaciones y documentos científicos por su mayor legibilidad y coherencia.
En este sentido, descartamos la transcripción automática, ya que no es capaz de realizar una traducción literal, que dependerá por completo de un transcriptor humano.
Si hay varios interlocutores, los algoritmos se hacen un lío
Cuando se trata de transcribir una conversación con más de un interlocutor, es bastante posible que los motores de transcripción automática no los diferencien de manera correcta y mezclen el texto.
En el caso de una charla natural, hay ocasiones en que los diversos interlocutores se pisan al hablar y la transcripción automática no acota las intervenciones porque no distingue bien las diferentes voces.
Cuidado con la calidad del archivo de audio
La transcripción automática puede darte un buen resultado si dispones de una buena calidad de audio y solo se trata de un interlocutor con un acento plano. La cosa se complica si se habla demasiado rápido o el hablante tiene un acento muy marcado.
Cuando la calidad del sonido deja que desear o existe ruido de fondo, es muy probable que la máquina no reconozca algunas palabras y el resultado sea incongruente o esté inconcluso.
¿En qué casos es recomendable acudir a un servicio de transcripción profesional?
Como ves, la transcripción instantánea presenta algunas limitaciones y problemas que hacen aconsejable contratar un servicio de transcripción profesional como el que ofrece Linguaserve.
Contacta con nosotros si necesitas:
- Dar prueba por escrito en el ámbito jurídico.
- Dejar constancia de reuniones y actas en el ámbito empresarial.
- Trabajar con entrevistas individuales o grupales.
- Acceder a fragmentos concretos de una grabación.
Ahora que ya sabes un poco más sobre la transcripción de audio a texto, valora si te conviene la traducción instantánea o si prefieres acudir a una compañía de servicios multilingües especializada en transcripción y que garantice un trabajo eficiente y de calidad.