Las nuevas tecnologías han lanzado sus redes a todos los sectores en las últimas décadas. En la actualidad, su influencia es tan evidente que resulta imposible imaginar el mundo sin ellas. Y el universo de la traducción no se escapa a esta realidad. Quienes se dedican a este oficio comprueban cada día cómo los desafíos que comporta su profesión están vinculados a los avances digitales.
¿Cuáles son esas situaciones a las que se enfrentan los traductores de hoy y del futuro? ¿Qué devenir le espera a la traducción del siglo XXI? Descubre, a continuación, los cuatro retos principales que deberán afrontar los integrantes de este gremio.
Automatización y amenazas en la traducción del siglo XXI
1. INVESTIGAR SOBRE EL USO DE LA TECNOLOGÍA EN LA TRADUCCIÓN AUTOMÁTICA
La Inteligencia Artificial y el uso del Big Data están encontrando su sitio en el campo que nos ocupa. La elevada demanda de traducciones, motivada por la necesidad de lanzamiento internacional de las pymes, hace necesaria esa colaboración con los robots. El perfeccionamiento de estas herramientas para que en un futuro efectúen más tareas relacionadas facilitaría las labores del profesional.
2. AFRONTAR LA POSIBLE DESAPARICIÓN DE LOS TRADUCTORES
Esos mismos avances en traducción automática hacen que más de uno se pregunte si la máquina terminará por absorber este oficio. Es cierto que estas personas deberán asumir una nueva realidad, pero parece improbable que estas herramientas hagan las veces de un cualificado traductor. Todo apunta a que el posteditor será el que transforme en profesional la traducción que estos instrumentos realicen.
Los perfiles del futuro y la profesionalidad
3. POTENCIAR LA ESPECIALIZACIÓN
Cada vez son más las empresas que buscan internacionalizarse. Hablamos de compañías de cualquier rama que te imagines. Este hecho implica la búsqueda de profesionales que no solo dominen los idiomas, sino la materia de la que están hablando. No basta con tener una idea somera de los conceptos básicos de un sector; es preciso conocer en profundidad sus particularidades.
Por eso, en la nueva era de la traducción saldrán victoriosos aquellos profesionales que se especialicen en una materia. En este sentido, la tecnología es uno de esos campos en alza, con lo que dominar su idioma resultará vital.
4. CONVIVIR CON EL INTRUSISMO PROFESIONAL
Contar con profesionales no autorizados para desarrollar una tarea determinada no es un comportamiento exclusivo de este campo. Aunque, seguramente, conozcas algún caso dentro de este sector, pues esta práctica no se ciñe a casos puntuales. Frecuentemente vemos cómo ciertos directivos encomiendan labores de traductor a algunos de sus empleados solo porque sepan comunicarse oralmente en otros idiomas.
Estas empresas optan por personas sin competencias lingüísticas necesarias para ahorrar costes sin pensar en que esa decisión perjudica a su empresa. Para generar beneficios resulta imprescindible contratar a profesionales.
Como acabas de comprobar, la industria de la traducción sigue cambiando por la acción de las nuevas tecnologías y por los múltiples procesos de globalización. Esas modificaciones no solo se centran en los servicios lingüísticos propiamente dichos, sino en los métodos de trabajo o en las herramientas a su alcance. Los traductores deben asumir la realidad del presente para afrontar las vicisitudes del futuro.