¿Cuáles son las diferencias entre traducción jurada y traducción jurídica?

El significado de la traducción en nuestra vida diaria es multidimensional, ya que no solo facilita el camino hacia la interacción global, sino que también permite forjar relaciones cuando se trata de avanzar en ámbitos como la tecnología, la política o lo judicial. Y en este último caso concreto, es necesario detenerse la siguiente cuestión: ¿cuáles son las diferencias entre traducción jurada y traducción jurídica?

La razón de definir estos dos conceptos y establecer sus diferencias con claridad es que suele haber mucha confusión entre los clientes. Así que, como al necesitar la traducción de un documento hay que acudir a profesionales con experiencia contrastada, pero harán preguntas antes de realizar la traducción, debes diferenciar una traducción de otra.

Este punto es muy importante para facilitar la labor de los traductores y las empresas que ofrecen servicios como la traducción profesional de documentos. La mayor responsabilidad recae siempre en los expertos, pero como potenciales clientes de una traducción, cuanto más conocimiento se tenga sobre los servicios que se quieren contratar, mucho mejor para comprender las repercusiones e importancia de cada solicitud.

¿Quieres conocer al detalle qué diferencias hay entre la traducción jurada y la traducción jurídica para salir de dudas? Lee con atención porque en este artículo de Linguaserve, empresa de traducción profesional especializada en comunicación multilingüe con el uso de las últimas tecnologías, te damos las claves.

 

¿Qué es la traducción jurada?

La traducción jurada generalmente se reconoce como la traducción de un documento legal o cualquier documento que deba presentarse en una situación legal. Las traducciones juradas siempre son necesarias cuando se va a utilizar una traducción para fines de administración o requisitos gubernamentales. Las traducciones juradas no tienen que ser firmadas ante un notario público. Normalmente, el sello de un traductor jurado es suficiente.

No hay regulaciones fijas con respecto a las traducciones juradas, ya que los requisitos dependen del país en el que se utilicen y, por lo tanto, las regulaciones pueden cambiar según la ubicación. Por ello, es muy importante que el profesional que se encarga de esta traducción certificada y legal siga el proceso del país donde se va a utilizar.

Una traducción se certifica solo si ha sido traducida por un traductor jurado. Un intérprete se convierte en un traductor jurado al efectuar un juramento ante un tribunal, de manera que sus traducciones se aceptan como una traducción completa y verídica de la original y de acuerdo con las normas legales. Habitualmente es el traductor el que actúa como verificador del documento y certifica la fidelidad, honradez y valía oficial del documento.

 

¿Qué es la traducción jurídica?

Por su parte, la traducción jurídica se requiere para utilizar el idioma oficial de la jurisdicción pertinente, por lo que cubre una amplia variedad de textos. Su función concreta es la de traducir documentos de carácter legal, como la documentación del carnet de identidad, informes legales, demandas o sentencias judiciales, patentes u otros.

Igualmente, las traducciones jurídicas se necesitan en trámites como la obtención de documentos de inmigración, testamentos o contratos de bienes.

Principales diferencias entre traducción jurada y traducción jurídica

Ahora bien, una vez definidos los conceptos, hablemos de las diferencias entre traducción jurada y traducción jurídica. Los términos son parecidos, pero sus diferencias son importantes y hay que abordarlas.

Las principales son las siguientes, las cuales hay que tener en mente cuando se quiere conocer cómo se lleva a cabo la traducción jurada y la jurídica, tanto desde el punto de vista de los traductores como de los clientes.

Finalidad de la traducción

Comenzamos hablando de la diferencia entre un tipo y otro de traducción en lo relativo a su finalidad. ¿Para qué se usa cada una de ellas? La traducción jurada se utiliza para acreditar la equivalencia de documentos legales y oficiales, como son los certificados de nacimiento, actas de matrimonio o documentos notariales.

Por el contrario, la traducción jurídica se aplica, como hemos visto, a documentos relacionados con el ámbito jurídico de carácter público o privado.

Terminología de los documentos

En segundo lugar, las diferencias entre traducción jurada y traducción jurídica también incluyen la terminología de los documentos que se traducen. Si hablamos de la jurídica, su terminología es única y muy precisa -el lenguaje jurídico-, puesto que son escritos redactados por profesionales del Derecho y utilizan palabras y conceptos de esta área del conocimiento.

Hablando de casos concretos, si ya en español podemos confundir “denuncia” con “demanda”, más confusiones aún puede haber al traducirlo a otro idioma. No es una cuestión baladí, sino de gran importancia, porque cualquier juez puede desestimar o invalidar un documento aportado en un juicio por no estar bien redactado o traducido.

En la traducción jurada, por su parte, el traductor reemplaza las palabras de un idioma por el de otro y actúa como verificador del documento. Y en la jurídica no se puede solo hacer una traducción, sino que el traductor encargado de la tarea debe transcribir los conceptos legales de forma adecuada, de manera muy específica, para que no haya ningún error.

Certificación de la traducción

Quién certifica la traducción es otro de los puntos importantes a tener en cuenta en las diferencias estos dos tipos de traducciones. La jurada sólo se certifica si la ha traducido un traductor jurado o si el traductor realiza un juramento ante un tribunal, aceptándose así como una traducción completa y verídica del original y de acuerdo con las normas legales. En el caso de España, la acreditación del traductor la da el Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación.

Mientras que en la traducción jurídica no es necesaria la certificación de un traductor jurado. Pero debido a la complejidad del lenguaje jurídico y a la precisión que requiere, es recomendable que la realice un traductor especializado en los ámbitos jurídicos del país de origen y del país de destino. Para ello, debe tener un conocimiento perfecto de la terminología utilizada en todos los idiomas que tenga que hablar para realizar las traducciones.

 

Conclusiones sobre las diferencias entre traducción jurada y traducción jurídica

Por lo que se ha visto en este artículo, una traducción jurada no es lo mismo que una traducción jurídica, diferenciándose en aspectos como el tipo de documento traducido, su finalidad, el tipo de lenguaje o la persona que certifica cada traducción.

Es importante valorar todos estos pasos a la hora de solicitar una traducción de un documento oficial, legal o jurídico. Así que la recomendación es acudir siempre a traductores profesionales con los conocimientos necesarios para hacerlo y que conozcan a la perfección cada tipo de traducción, cómo hacerlas y las consecuencias si hay errores.

En el caso de la traducción jurídica, como se ha explicado, haciendo mucho énfasis en que sea un traductor especializado en temas judiciales quien la realice para que traduzca correctamente los conceptos jurídicos de un idioma a otro para evitar errores perjudiciales para el cliente.

Por estos motivos, desde Linguaserve hemos querido aclarar las definiciones y diferencias entre traducción jurada y traducción jurídica. La tipología y objetivo concreto de todas las traducciones van a condicionar el trabajo de los profesionales y cuando se trata de ámbitos legales y jurídicos, son de suma importancia y no se puede dejar nada al azar. En este tipo de casos, como en txtos jurídicos, la precisión es vital. ¿Te ha quedado claro qué son, para qué se usan y en qué son diferentes?

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