Transcribir audio a texto es un servicio cada vez más utilizado por empresas y organizaciones para registrar por escrito lo dicho oralmente. Y es que, como te explicaremos a continuación, son muchas y muy diversas las situaciones en las que una transcripción de audio a texto es necesaria.
¿Cuándo es necesario transcribir audio a texto?
El servicio de transcripción de una empresa de servicios multilingües nos aporta importantes beneficios, sobre todo cuando se requiere cierta agilidad y conocimientos de la lengua para trasladar la información dada de manera oral. Algunos ejemplos de ello, donde el servicio de transcripción de audio a texto es muy necesario para evitar cualquier tipo de error, son:
- Declaraciones testimoniales, aporte de pruebas y otros procedimientos de ámbito jurídico.
- Conferencias, ponencias y discursos.
- Actas de reuniones empresariales o institucionales.
- Subtítulos de videos promocionales o corporativos.
- Clases magistrales.
- Entrevistas y debates.
Como ves, transcribir video a texto o audio a texto es una tarea más compleja de lo que parece. Dejarlo en manos inexpertas puede resultar en un contenido difícilmente inteligible y, por lo tanto, comprometer la imagen de profesionalidad y confianza de una empresa o institución.
¿Por qué recurrir a un servicio profesional para realizar una transcripción de audio a texto?
Poder grabar en un soporte de audio o video cualquiera de las situaciones que hemos mencionado para luego convertirlas en texto nos facilita muchísimo poder analizar, estudiar o registrar detenidamente lo expuesto por una o más personas.
Por ejemplo, es un recurso realmente útil para un periodista que quiera poner por escrito una entrevista o realizar un análisis detallado de un debate. Quizás puedas salir del paso si se trata de un caso concreto o la duración de la grabación no es excesivamente larga, pero un volumen constante o grabaciones considerablemente largas pueden hacer este servicio especialmente útil en ámbitos profesionales como este.
Una utilidad que requiere de mucho rigor y literalidad es también la transcripción de testimonios para cualquier acto jurídico o legal. Igualmente, es importante a la hora de determinar lo dicho por las partes en una negociación empresarial o en una asamblea.
En función del objetivo del servicio de transcripción, del número de voces a transcribir, del idioma o idiomas empleados o de la calidad del audio o video, tendremos que decidir qué tipo de servicio de transcripción nos conviene, el formato más adecuado según el requerimiento y cómo resolvemos las distintas dificultades que puedan darse.
Recurrir a un servicio de transcripción profesional nos asegura la calidad del trabajo y la optimización del tiempo y los recursos que en muchas ocasiones no abundan.
El valor añadido de un servicio de transcripción profesional
En este sentido, que alguien de la organización se encargue de la transcripción, en función de la situación, puede ser un riesgo que puede acarrear la pérdida de muchas horas sin que nadie asegure un buen resultado.
Algunos también optan por “ayudarse” de herramientas de transcripción instantánea en las que la fiabilidad de la transcripción puede verse fácilmente comprometida. Que la calidad del audio no sea impecable o que se den situaciones en las que dos o más interlocutores se solapen al hablar son algunos de los principales problemas que puedes encontrar en una transcripción instantánea de audio a texto.
Además, deberás realizar siempre una minuciosa revisión —y más que probable corrección— del resultado, ya que estas herramientas suelen cometer errores de puntuación y, por supuesto, no son capaces de transcribir exclamaciones, interjecciones u otros recursos orales. Esto hace que no sean especialmente válidas para obtener una transcripción literal.
Para transcribir un video, una declaración testimonial o la acta de una reunión, por ejemplo, y obtener un resultado de calidad, son necesarias las siguientes condiciones:
- Dominio nativo del idioma o idiomas que se escuchen en el archivo de origen.
- Competencias en la temática de la que se trate.
- Experiencia y conocimiento del proceso de transcripción para optimizar el tiempo.
- Capacidad de realizar una corrección ortotipográfica post transcripción.
Optar por transcribir videos o transcribir audio a texto de forma amateur, incluso utilizando alguna aplicación o programa, puede valer en casos concretos, para un estudiante que toma apuntes o para que una persona con discapacidad auditiva pueda seguir una exposición. Pero no es una buena idea si se necesita para un uso profesional.
Recurrir a un servicio de transcripción que te ofrezca la solución más idónea y cuente con el soporte humano y tecnológico necesarios ante cualquier contingencia es siempre la mejor decisión.