La traducción automática ha evolucionado a gran velocidad en los últimos años. Gigantes tecnológicos como Google incluso han asegurado que su herramienta traduce del inglés al español casi como un experto humano.
Pero ¿Cómo ha sido posible este gigantesco paso en innovación?
El nuevo sistema de traducción de este famoso buscador se desarrolló empleando lo que se conoce como lenguaje profundo. Esta técnica emplea redes con funciones matemáticas que están inspiradas en el funcionamiento del cerebro de los mamíferos.
Al igual que el antiguo sistema, traduce estudiando documentos previamente traducidos, solo que, a diferencia del anterior, el nuevo sistema no lo hace siguiendo un método concreto. Busca su propio camino de manera independiente.
Otros ejemplos de traductores automáticos
Los equipos de investigación y desarrollo de otras empresas internacionales se han puesto las pilas en lo que a traducción automática se refiere y han lanzado nuevos sistemas al mercado. Uno de estos ejemplos es el conocido como DeepL, que se creó con la intención de desbancar a Google Translate. Se trata de un proyecto europeo que está gestionado Gereon Frahling, precisamente ex-ingeniero de Google. Dice que su sistema es capaz de procesar hasta un millón de palabras en un segundo. Otro ejemplo es el traductor con IA de la marca Xiaomi.
H2 ¿Cuál es el futuro de esta inteligencia artificial?
A pesar de las bondades que Google otorga a su sistema de traducción, lo cierto es que hay investigadores que dudan del éxito de esta IA, como Samuel Laubli, de la Universidad de Zúrich.
Samuel afirma que en los resultados del buscador no se ha tenido en cuenta cómo los humanos leen documentos completos, sino que solo se ha aplicado a frases sueltas. Su equipo hizo un estudio para ver la calidad y la fluidez de los traductores automáticos frente a los humanos. Comprobaron que en las frases sueltas apenas hay diferencias. El problema está a la hora de traducir documentos. Es ahí donde las traducciones humanas siguen siendo mejor valoradas.
¿Por qué la máquina no es capaz de sustituir al humano?
- No reconoce la intención del texto
Los matices son muy importantes y varían según sea el objetivo del texto que se traduce. Es una interpretación que una máquina no puede llevar a cabo actualmente. Aún no puede discernir entre diferentes tonos, como puede ser la ironía.
- No detecta las palabras en otro idioma
En ocasiones, se emplean palabras o expresiones en otros idiomas que un traductor automático no entendería. Un ser humano sabe que si en un texto español aparece un c’est la vie, es porque ha sido con esa intención.
- Desconoce muchas de las frases hechas
Sobre todo, aquellas frases que se han puesto de moda en los últimos tiempos y de las que aún no hay documentación suficiente para alimentar el conocimiento de estos traductores automáticos.
Los trabajos en I+D+I deben evolucionar para no limitarse a la traducción de frases aisladas. Por el momento, a la traducción automática aún le queda un largo camino por recorrer para llegar a superar a los profesionales humanos.