La respuesta fácil a esta pregunta es obvia: transcreación y copywriting no son lo mismo. Sin embargo, ambos son servicios enfocados al marketing y la publicidad, por eso suelen confundirse muchas veces. Si quieres tener en claro qué es cada uno de ellos y cuándo los necesitas, sigue leyendo este artículo.
¿En qué se diferencian la transcripción y el copywriting?
Para poder explicar en qué se diferencian estas disciplinas, primero hay que definir cada una de ellas.
¿QUÉ ES EL COPYWRITING?
El copywriting es una técnica de escritura persuasiva cuya finalidad es que el público objetivo al que se dirige realice una acción determinada. Esta acción puede ser la compra de un producto, suscribirse a un servicio o conseguir likes en una red social. Es decir, se trata de convencer, y para ello es necesario tener claras las respuestas a las siguientes preguntas:
- ¿A quién queremos convencer?
- ¿Qué necesidad tiene?
- ¿Cómo cubriremos esa necesidad?
Sin demasiados adornos ni circunloquios. El copy utiliza un lenguaje claro y directo, que atraiga y, sobre todo, que sepa despertar la emoción buscada para llevar a cabo el objetivo que se pretende.
¿QUÉ ES LA TRANSCREACIÓN?
La transcreación, por su parte, es la perfecta adecuación del mensaje al contexto, más allá de las palabras que se utilizan para transmitirlo. Se trata de lograr el mismo objetivo creando una adaptación específica y definida, de forma que la idea original se reciba igual en todo el mundo y se sienta como si se hubiera imaginado por primera vez en cada uno de los idiomas de destino.
La transcreación publicitaria va más allá del copywriting, pues implica una labor más extensa que incluye un traductor profesional de calidad, altísimas dosis de creatividad y una gran capacidad de disciplina para ser fiel al mensaje original, conservando la misma intención, aunque para ello haya que darle la vuelta como a un calcetín.
Transcreación: llegar más lejos para sentirse como en casa
El lanzamiento al mercado de un producto o servicio conlleva un arduo trabajo previo en el que los departamentos de marketing y publicidad deben establecer la estrategia más adecuada y definir qué acciones se van a emprender. Se decide el nombre del nuevo producto o servicio y se crean los contenidos para los diferentes canales de difusión: paneles publicitarios, audiovisuales, promociones, etc. Diseñadores, redactores, copywriters y demás profesionales se ponen manos a la obra.
Ahora, imagina que la empresa quiere internacionalizar ese producto y darlo a conocer en varios países del mundo. ¿Crees que, con traducir el nombre del producto, el claim o los contenidos es suficiente? Evidentemente, no. Es entonces cuando la transcreación en marketing cobra sentido y la figura del experto en transcreación se vuelve imprescindible.
Esa es la gran diferencia con respecto al copywriting. La transcreación no consiste solo en traducir, aunque se traduce, así como tampoco consiste solo en escribir textos creativos en otro idioma. El transcreador utiliza todas estas herramientas para lograr que el cliente de cada país capte el mensaje como propio. Es una labor de inmersión absoluta en la cultura y la idiosincrasia del lugar.
Por ello te decíamos que la transcreación aúna la creatividad y la fidelidad al original. El especialista en transcreación crea contenidos en ocasiones totalmente nuevos, alejados del original, para mantener la intención, el tono y la estrategia decididas por el cliente.
Si como empresa quieres expandir internacionalmente tu producto o servicio no dudes en acudir a un servicio de transcreación y copywriting como el que te ofrece Linguaserve, donde contamos con experimentados transcreadores con gran conocimiento de las diversas lenguas y culturas.