El mejor traductor del mundo, ¿es humano o automático?

El mundo está cambiando a pasos agigantados, y con él, nuestras formas de comunicarnos. Así, en un contexto globalizado, la necesidad de traducir textos de un idioma a otro se ha vuelto más relevante que nunca. Y ahí es donde entra en juego la eterna pregunta: ¿quién es el mejor traductor del mundo, el humano o el automático?

Aunque muchos de los programas de traducción automática se jactan de ser los mejores y los más cómodos de utilizar, debes saber que, en la práctica, todos tienen limitaciones propias de esta modalidad no humana. ¿Qué hace que un traductor sea verdaderamente excelente? ¿Es la precisión? ¿La fluidez? ¿O tal vez la capacidad de captar matices culturales y emocionales?

Descubre cómo la tecnología ha avanzado hasta el punto de poder traducir en tiempo real y qué es lo que aportan la experiencia y la sensibilidad humanas en el arte de la traducción.

El auge de la inteligencia artificial y su aplicación a las traducciones

Denominamos inteligencia artificial (IA) a aquellas herramientas y métodos de los que se vale una máquina para imitar la inteligencia de los seres humanos. Gracias a ella, a la recopilación de datos masivos y al desarrollo de infinitos algoritmos, es capaz de reproducir comportamientos como la planificación, el razonamiento o la creatividad.

Así, la inteligencia artificial se ha desarrollado y puede emplearse en diferentes sectores como, por ejemplo, el mundo de la traducción. Para ello, recurre a tecnologías como el machine learning, el cloud computing, el big data o el deep learning.

A nivel profesional, se aplica la TAO o traducción asistida por ordenador desde hace muchos años. Sin embargo, desde hace unos 15, irrumpió también en este mundo la traducción con IA. Google Translate fue el pistoletazo de salida. Pronto aparecieron graves errores lingüísticos y ciertas limitaciones debido a que lo que llevaba a cabo era una traducción literal.

No obstante, hoy en día puedes diferenciar varios tipos de traducción con IA:

  • RBMD (rule based machine translation). Este método traduce contenidos basándose en reglas lingüísticas y diccionarios.
  • SMT o Stat MT (traducción automática estadística). Utiliza el aprendizaje automático y los algoritmos para analizar volúmenes existentes de traducciones y extraer patrones estadísticos.
  • Traducción neural o NMT. Es una tecnología que tiene en cuenta el contexto y todo el contenido. Está basada en redes neuronales artificiales y tiene la capacidad de mejorar y perfeccionarse debido a los datos que recibe. La mayor ventaja de este tipo de traducción es que supone un gran avance, al ofrecer un texto más depurado que la traducción automática.
  • Software de traducción. Microsoft Translator, Systran, Meta y Chat GPT, de Open AI, son algunos ejemplos de programas de traducción basados en IA.

A pesar de que la inteligencia artificial permite obtener grandes volúmenes de traducciones con rapidez, no es infalible y presenta numerosas limitaciones. Por ejemplo, aunque puede autocorregirse y mejorar sus traducciones, no termina de comprender el contexto y no se adapta a la cultura o a la forma de hablar de su público objetivo.

3+3 desventajas de la traducción automática que debes tener presentes

La IA puede ser realmente asombrosa. Tanto, que llegó a aprobar un examen de una facultad de Derecho y casi obtuvo la calificación requerida para obtener el título de Medicina en Estados Unidos.

Su evolución, junto a la de la traducción automática, es innegable. Por ello, son tecnologías que tienen un gran peso para los traductores. Aun así, continúan cometiendo errores y no son de utilidad en escenarios formales debido a sus limitaciones.

Entre las desventajas de la traducción automática y los retos que todavía ha de afrontar este sistema, merecen tu atención los siguientes:

  1. En un contexto de marketing y publicidad, los mensajes y contenidos se pueden diluir.
  2. Los traductores automáticos no entienden ni captan la jerga local. Asimismo, no atienden al contexto en el que se habla ni a la cultura de los hablantes del idioma destino.
  3. La precisión frente a la traducción humana es menor, por lo que incurre en errores ortográficos y gramaticales.

Igualmente, existen otras tres grandes limitaciones de estos sistemas que debes conocer. Ahondamos en ellas.

Sensibilidad extrema

Las redes neuronales artificiales interpretan de un modo muy diferente ciertas cuestiones que, a ojos de un ser humano, parecen muy similares. De este modo, los investigadores han conseguido demostrar que, aunque los sistemas que utilizan estas tecnologías pueden identificar una imagen, su respuesta varía si se altera un único píxel.

Si esto sucede con una imagen, en el caso del lenguaje podemos inferir que frases que son casi idénticas se traducen de modos dispares.

Prejuicios humanos y razonamiento confuso

Como la IA está basada en datos, hay numerosos prejuicios en su aprendizaje. Por ejemplo, en 2019, un algoritmo del gobierno estadounidense para identificar los pacientes con mayor probabilidad de necesitar cuidados intensivos tenía un sesgo racial. El sistema escrutaba los gastos médicos y, basándose en ellos, obtenía el nivel de riesgo.

La conclusión fue que las personas de color tenían menos gastos de atención médica y, por tanto, corrían menos riesgo. Sin embargo, esto es erróneo, pues el problema era el propio acceso a la atención médica por parte de este grupo demográfico.

Volviendo al mundo de la traducción, has de tener en cuenta que las traducciones automáticas pueden tener un prejuicio indeseado que no encontrarás en las traducciones humanas.

Incertidumbre

Como los equipos de IA se apoyan en modelos de probabilidad, sus conjeturas no siempre son exactas. Por ello, la mayor fortaleza de la traducción humana es que los profesionales tienen su propio juicio.

Si te vales de la traducción automática para realizar un trabajo que da lugar a la interpretación, debes preguntarte si el sistema lo ha comprendido. Después, deberás introducir los cambios oportunos y añadir, si lo deseas, matices al texto final para que el resultado sea el esperado.

Estas desventajas de la traducción automática no quieren decir que no debas aprovechar la tecnología, sino que lo idóneo es completar el proceso con la traducción humana. De esta manera, te aseguras de ofrecer textos adecuados con un alto nivel de calidad en el idioma destino.

Grandes beneficios de la traducción humana

A pesar de que la tecnología facilita el trabajo en el mundo de la traducción, el aporte de los humanos es requerido. Especialmente, cuando se tratan contenidos poéticos, sarcásticos, divertidos y persuasivos, entre otros.

El cerebro humano puede traducir un texto interpretando y teniendo en cuenta el contexto, conservando la esencia del mensaje a transmitir. Y esto es algo que una máquina, en la actualidad, no puede hacer.

Pese al avance de las redes neuronales artificiales, sigue siendo imprescindible la intervención de un profesional para la posedición. Por eso, la traducción humana de un experto es más fluida y comprensible en el idioma destino.

Además de esta, hay otras ventajas de las traducciones llevadas a cabo por los profesionales:

  • Creatividad. Los traductores humanos, mediante la creatividad, incorporan las expresiones más apropiadas según el contexto y el mensaje a transmitir.
  • Calidad. La observación y el razonamiento son determinantes para detectar y corregir los posibles errores.
  • Estilo. Los profesionales experimentados conservan el espíritu y el estilo de una comunicación original.
  • Naturalidad del resultado. En la traducción humana, el conocimiento de los valores culturales, las sutilezas, los códigos, los matices… favorece un trabajo de calidad que confiere a las palabras el sentimiento indicado.
  • Precisión. Conocer el sector (legal, científico, técnico…) al que va dirigida la traducción es la clave para lograr que sea precisa y acertada.
  • Dominio del idioma. Tener el idioma destino como lengua materna resulta decisivo para que las traducciones parezcan escritas en esa lengua.

Por todos estos beneficios, los traductores humanos deberían ser tu primera elección como empresa que desea transmitir una buena imagen de marca. No obstante, sus principales desventajas radican en que no pueden proporcionar resultados de modo inmediato y que su trabajo es más costoso que el de la traducción automática.

¿Cómo encontrar al mejor traductor del mundo?

Los traductores profesionales especializados dominan no solo los idiomas, sino también la jerga específica de su campo. Sin embargo, una traducción automática no analizará el contexto y traducirá de forma literal las palabras de un documento. Además, si no conoce ciertas palabras, no las traducirá.

Por tanto, en la traducción humana no solo se traduce de un idioma a otro. Todo el proceso es más complejo, dado que se traslada una misma idea a otra audiencia que no tiene por qué compartir rasgos culturales.

En Linguaserve llevamos 23 años prestando servicios de traducción en diferentes sectores. Parte de nuestro éxito se debe a que todos los miembros de nuestra empresa perseguimos la excelencia y estamos comprometidos con la satisfacción de los clientes.

Damos respuesta con un amplio catálogo de servicios a las necesidades de comunicación que las empresas globales tienen en la actualidad. Reducimos su brecha digital lingüística y les ayudamos a alcanzar su éxito y excelencia empresarial en un entorno multicultural sin precedentes.

En definitiva, para ser el mejor traductor del mundo hay que ser rápido, eficaz, preciso… Algo que conseguimos al apostar por una traducción híbrida. La comunión de la tecnología y las personas nos permite alcanzar la máxima calidad y eficiencia en cada una de nuestras traducciones. ¿Quieres comprobarlo por ti mismo? Llámanos.

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